LESIONES DEL MANGO ROTADOR (TENDONES DEL HOMBRO)

Reparación artroscópica del manguito rotador:

Los desgarros del manguito rotador (tendones del hombro) representan una de las causas más comunes de dolor en el hombro. El manguito rotador es un grupo de 4 músculos y tendones muy importante para el funcionamiento de la articulación del hombro, ya que sin ellos no tendríamos fuerza ni movimiento. Estos 4 tendones (supra espinoso, infra espinoso, redondo menor y sub escapular) rodean a la bola del hombro (cabeza del humero) por arriba, por delante y por detrás uniéndose al hueso de forma firme. 

Otro tendón, el tendón del bíceps que se localiza en la parte delantera del brazo tiene dos extremos de tendón hacia el hombro; uno de ellos (el tendón de la cabeza larga del bíceps) se encuentra en íntima relación con los tendones del mango rotador. 

Con mayor frecuencia un desgarro del manguito de los rotadores implica el desprendimiento de las fibras del tendón al hueso o lo que es lo mismo el tendón se despega del hueso lo que provocará que el tendón se aleje de forma progresiva del hueso provocando la perdida de la función y la fuerza del hombro.

¿Cómo sé si mis tendones (manguito rotador) están rotos?

Las personas con desgarros del manguito rotador a menudo sienten una combinación de dolor y debilidad. Con el tiempo, su hombro también puede volverse rígido. El dolor es de tipo dolor sordo y profundo localizado en la región antero superior del hombro. Aumenta al intentar estirar la mano hacia arriba o hacia afuera. Es muy común que el dolor aumente por la noche. 

La debilidad varía: las personas con desgarros más pequeños pueden tener una fuerza casi normal, mientras que los desgarros muy grandes, que afectan a 2 o mas tendones, pueden imposibilitar la elevación del brazo, situación que se conoce como pseudoparálisis. 

Definitivamente se debe buscar atención médica pronto cuando una persona pierde repentinamente la capacidad de levantar el brazo después de una lesión en el hombro; Sin embargo, la mayoría de los desgarros del manguito se desarrollan lentamente con el tiempo.

Es muy importante que un paciente con dolor en el hombro sea evaluado por un especialista en lesiones del hombro para poder definir qué estudios son necesarios y obtener un diagnóstico preciso y rápido. 

¿Es posible reparar los tendones rotos?

La respuesta a esta pregunta frecuente es que sí. Actualmente más del 90% de las lesiones de los tendones del mango rotador son reparables mediante procedimientos quirúrgicos mínimamente invasivos.

¿Cómo se reparan?

El procedimiento quirúrgico se realiza bajo anestesia general. Algunas veces, su anestesiólogo recomendará una inyección de un anestésico local en el área del cuello, en el haz de nervios que suministran sensación al brazo, el plexo braquial. El bloqueo temporal del plexo braquial con anestesia local disminuye o elimina por completo el dolor de hombro durante varias horas después de la cirugía.

La cirugía dura entre 90 y 180 minutos (según la gravedad de la lesión). Se introduce una cámara en el hombro mediante una ventana de aproximadamente 1,5 cm hecha en la piel. Se utilizan pequeños cortes de piel adicionales según sea necesario para introducir instrumentos adicionales. Una vez que se eliminan el tejido cicatricial y la llamada bursa, la superficie ósea que recibirá el extremo del tendón se prepara limpiando todo el tejido cicatricial y cepillando ligeramente el hueso. La preparación ósea facilita la cicatrización del tendón al hueso.

Para la reparación se utilizan dispositivos llamados "ANCLAJES CON SUTURA" de aproximadamente 4,5 mm de diámetro para volver a unir el tendón al hueso. Estos anclajes se atornillan o golpean en el hueso para obtener un agarre fuerte. Por lo tanto, las suturas o cintas se aseguran al hueso y se pueden tejer a través de los tendones.

En algunas personas con desgarro del manguito, la cabeza larga del bíceps está parcialmente desgarrada o muy suelta e inestable. En estas circunstancias, la cabeza larga del bíceps también se aborda soltándola, alargándola o fijando el tendón del bíceps en un nuevo punto (esta parte del procedimiento se llama tenodesis del bíceps).

¿Cómo es la recuperación?

Después de la cirugía, su reparación debe protegerse con un inmovilizador o un cabestrillo específico con una ligera abducción y rotación externa. 

Dependiendo de la gravedad de la lesión, la calidad de la reparación y otros factores, su especialista en hombro adaptará el programa de recuperación a usted. La mayoría de las veces, es necesario inmovilizar el hombro día y noche durante cuatro a seis semanas. Durante las primeras seis semanas, se debe ejercitar el codo, la muñeca y la mano para disminuir la hinchazón y otros síntomas. Sin embargo, el movimiento del hombro en sí no se recomienda típicamente durante este primer mes y medio.

A las 6 semanas dará inicio el programa de fisioterapia y los ejercicios se introducen de forma progresiva. El movimiento pasivo es seguido por el movimiento asistido activo y el fortalecimiento. El fortalecimiento es el último y comienza con la contracción activa de los músculos en la posición de reposo (ejercicios isométricos), seguida del uso de bandas elásticas. 

El periodo de recuperación y de fisioterapia puede durar entre 5 a 9 meses necesitando de un programa de ejercicios que usted hará en casa y con ayuda de un fisioterapeuta,  la mayoría de las personas no se sienten bien durante al menos un año después de la cirugía. Pero al final, si los tendones reparados cicatrizan, más del 80% de las personas quedan muy satisfechas con una movilidad completa y recuperación de la fuerza muscular.

¿Alguna posible complicación?

Nos encantaría pensar que la cirugía nunca tiene complicaciones…, pero lamentablemente a veces ocurren. Se pueden esperar algunas de las complicaciones que ocurren después de la reparación del manguito (debido a problemas con la anestesia, infección en el lugar de la cirugía, lesión de un nervio o vaso), pero los dos principales problemas que preocupan a los especialistas en hombro son la rigidez y la mala cicatrización del tendón que puede provocar una segunda ruptura.